Unos meses después de que Samsung y Apple decidieran dar un paso más en lo que a las SIM tradicionales se refiere y anunciaran su apuesta por la virtualización de este tipo de tarjetas, no podemos dejar de analizar cuál ha sido la evolución de estos soportes, un recorrido sobre su pasado y presente que nos permitirá augurar un futuro no tan lejano. ¿Preparado para conocer todos sus secretos?
Evolución de las SIM
Presentada en sociedad en la época de los 90 –aunque existían desde los 80- y popularizada con la llegada del Sistema Global de Comunicación Móvil o GSM, la tarjeta SIM se creó con un tamaño impensable hasta ahora: uno muy parecido al de una tarjeta de crédito. Y sí, también se insertaba dentro de los teléfonos.
Años después, dichas medidas fueron reducidas y dieron lugar a las miniSIM, en formato 2FF y de 25x15x0,76 milímetros. Sin embargo, la tecnología continuó siendo la misma (y sigue prácticamente igual en la actualidad) . Para que te hagas una idea de cómo funcionan, este tipo de tarjetas cuentan con un chip de memoria o microprocesador que almacena e identifica los datos del cliente en la red. Lo único que ha variado desde entonces es esa capacidad.

De hecho, tan solo se recortó el plástico que rodeaba el citado chip para adaptarlas a celulares pensados para albergar unas más pequeñas. El paso del tiempo continuó mermando sus medidas, que en 2010 adquirieron el formato 3FF, con 15x12x0,76 milímetros, ¿La razón? Que los nuevos modelos necesitaban liberar espacio para incorporar nuevos componentes. Desde luego, el espacio de almacenamiento de estas microSIM también fue mejorado.
El proceso no se detuvo allí sino que tan solo dos años después nacieron las nanoSIM, esta vez en 4FF y con unas dimensiones de 12,3x8,8x0,67 milímetros. La más pequeña hasta la fecha, y probablemente la última SIM física.
El futuro: las eSIM

Como indicábamos al inicio de nuestro artículo, el futuro inmediato son las llamadas eSIM, unas tarjetas virtuales que se activarán mediante la introducción de un código (o número de serie ICC, unipersonal) y que prescindirán del soporte físico con todas las ventajas que eso supone. Así, no solo los celulares dejarán de tener las ranuras destinadas a albergarlas, convirtiéndose en dispositivos mucho más compactos, sino que también lo harán los adaptadores y similares.
Un nuevo diseño que también beneficiará a los fabricantes, pues les ahorrará complicaciones en la distribución interna de sus terminales, abaratando así los costes de producción.
Además, procesos como el de cambiar de compañía telefónica (algo que habitualmente requiere el envío por correo ordinario de la SIM en cuestión) dejarán de constituir una incomodidad y podrán llevarse a cabo con bastante agilidad. Algo que inevitablemente, implicará la implementación de nuevas iniciativas por parte de estas empresas, que tratarán de diferenciar su producto de los ofrecidos por sus competidores.
Curiosamente, compañías de telecomunicaciones como Orange, Telefónica, Vodafone y otras de índole similar, han apoyado abiertamente los proyectos de Apple y Samsung. Sin embargo, todavía quedan muchas dudas por resolver, como si un mismo celular soportará varias de estas tarjetas electrónicas, qué sucederá cuando el dispositivo en la que hemos activado la eSIM se estropea y un largo etcétera de puntos relacionados con la privacidad de los datos que se irán planteando.
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3 comentarios
thisischuck
No es que hayan inventado el hilo negro, en américa antes usabamos CDMA y AMPS que no requerían el uso de SIM.
hamta
Estos solo quieren regresar a los 90's.
Lo bonito de la SIM es que cambias de telefono y preservas tu numero con solo poner el chip en el otro terminal. Con su chorro-cosa virtual habrá que pasar por autorización de las telefonicas y por caja seguramente, si o si.
joecalata
Lo cool de las sims es pasar de un equipo a otro con el mismo número de teléfono, aunque con la evolución a los microchips, muchos hemos tenido que cambiar el número 'voluntariamente a fuerzas' para usar con teléfonos modernos